Contrata a un plomero capacitado para que verifique el correcto funcionamiento de la red y los equipos de gas. Verifica que las tuberías de agua caliente no tengan fugas.
Si estás pensando en renovar algún equipo tal como estufa, calefactor o calentador de agua que utilicen piloto de flama continua, reemplázalos por los que usan pilotos electrónicos ya que éstos sólo se activan al momento de usar el gas.
Al cocinar o calentar alimentos debes regular la llama para que no se use siempre en lo más alto; tapar los sartenes para que la cocción sea más rápida; fijarte que el sartén esté en el centro del quemador; utilizar ollas de presión, ya que éstas cocinan los alimentos mucho más rápido y con ello se logra hasta un 50% de ahorro en el consumo de gas.
Cuando cocines en el horno trata de abrirlo lo menos posible ya que, cada vez que se abre, aunque sea por unos segundos, se pierde un 20% de calor.
En la medida de lo posible, mantén las ventanas y puertas cerradas para mantener una temperatura cálida en tu hogar.
Apaga los pilotos de flama continua y utiliza cerillos o encendedores para prender los equipos cada vez que se utilicen.
No utilices el agua caliente para la lavadora siempre, a menos que la ropa esté muy sucia.
Procura bañarte en la tarde o noche, ya que en las mañanas el agua está más fría y el boiler consume más gas para calentarla.
Al salir de vacaciones cierra las llaves de paso del gas.